Conservar y aprovechar la biodiversidad acuática de la región a través de la ciencia es uno de los grandes propósitos del Instituto de Acuicultura y Pesca de los Llanos (IALL) de la Universidad de los Llanos. En esa línea, el grupo de investigación sobre Reproducción y Toxicología de Organismos Acuáticos (GRITOX) viene desarrollando importantes avances en la crioconservación seminal de peces nativos, una herramienta biotecnológica que permite conservar el semen a temperaturas criogénicas (-196 °C) en nitrógeno líquido, para su uso posterior con fines productivos o de conservación.
Gracias a este proceso, el material seminal puede almacenarse durante años sin perder su viabilidad, lo que abre nuevas posibilidades para la reproducción controlada y la preservación genética de especies nativas que forman parte del patrimonio natural de la Orinoquía. El profesor Mauricio Medina, líder de esta línea de investigación, explicó que especies como la cachama blanca, el yamú, el bocachico, el bagre rayado y la cachama negra, han sido objeto de estudio para la estandarización de protocolos de crioconservación.
“Aún queda un largo camino, ya que existen decenas de especies nativas que pueden ser estudiadas para su conservación o introducción a los sistemas productivos, como el yaque y los grandes bagres”, señaló el investigador. Además de los estudios en laboratorio, el grupo GRITOX ha llevado estos desarrollos al campo mediante ensayos a escala comercial, en los que se ha validado el uso del semen crioconservado con piscicultores de la región.
Esto ha permitido producir alevinos fuera de la temporada reproductiva, garantizando la continuidad de los ciclos productivos y mejorando la eficiencia de la piscicultura regional. Actualmente, el grupo continúa evaluando los efectos del almacenamiento criogénico a largo plazo sobre la calidad seminal, el desempeño de la progenie en cultivo, y los posibles impactos genómicos.
El objetivo es consolidar un paquete tecnológico robusto, que asegure la calidad del material conservado y permita, en un futuro cercano, ofrecer un servicio certificado y validado para diferentes especies nativas de peces. Con estos avances, la Universidad de los Llanos reafirma su compromiso con la innovación científica y la sostenibilidad acuícola, aportando conocimiento clave para el fortalecimiento de la cadena piscícola en la Orinoquía y sentando las bases para la creación de un banco de recursos genéticos acuáticos que contribuya a la protección y aprovechamiento responsable de la biodiversidad regional.