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Por: Óscar Alfonso Pabón Monroy/ Comunicador Social comunitario

Al llegar la Universidad de los Llanos el sábado 2 de mayo a su aniversario 45 de vida académica, indago en el calendario de 1975 y encuentro que en tal año y mes esa fecha cayó en día viernes.

Vaya uno a saber las razones por las cuales programaron así el histórico inicio de la era de la educación superior en la Orinoquia.

Aunque la Ley 8ª de creación del Alma mater fue sancionada al final de noviembre de 1974, solo hasta el 2 de mayo del siguiente comenzó su vida académica.

Son dos las resoluciones del ICFES con las cuales aprobó las ofertas académicas de la que nació con el nombre de Universidad Tecnológica de los Llanos Orientales.

Una, la número 6 de 1975, incluye las carreras de Veterinaria y Zootecnia, Agronomía, Enfermería y la Licenciatura en Educación con especialidad en Ciencias Agrícolas, expedida el 22 de enero.

La otra licencia aprobada fue para la Licenciatura en Educación con especialidad en Matemáticas y Física, firmada el 12 de febrero.

Aquel memorable día viernes 2 de mayo al colegio INEM Luis López de Mesa de la capital metense, expectantes llegaron los primíparos pioneros estudiantes matriculados en los cinco programas académicos fundadores.

En ese momento ya había una modesta nómina académica y administrativa y el rector del colegio INEM –Lázaro Valencia M.- con el primer rector de la UTLLO, Ernesto Jara Castro, hizo convenio de préstamo para que en un sector de su institución educativa funcionara la naciente universidad pública.

En ese establecimiento educativo estuvo quizá dos años mientras la altruista dama Felicidad Barrios donó 42 hectáreas de su hacienda ganadera Barcelona, dentro de las cuales fue construida la universitaria planta física. De esa propiedad pecuaria el campus derivó su nombre.

En los inicios de 1977 ocurrió la inauguración oficial de la obra distante doce kilómetros del perímetro urbano villavicense, ceremonia que contó con la presencia del alto gobierno nacional en cabeza del presidente Alfonso López Michelsen y su ministro de Educación Hernando Durán Dussán, reconocido político metense quien ayudó para que la región tuviera su primer centro de estudios superiores.     

 

Como anécdota del día de la inauguración oficial de la sede propia-con presidente a bordo-, aun no se había realizado el nada voluminoso trasteo universitario desde el urbano colegio INEM.

En aquel momento la rectoría estaba bajo la dirección de Eduardo Pinzón Quintero, Ingeniero Químico vichadense. Él fue el segundo rector unillanista a quien le correspondió liderar la tarea que fundió las bases de la institución.

Y la emblemática Corocora apareció

Había pasado un buen tiempo y la universidad regional no tenía un símbolo que la identificara. De pronto el creativo Arturo Arango Mutis, profesor fundador, se puso a la tarea de idear una imagen que pudiera representar la juvenil institución.

Así, con paciencia e inspirado en una de las más representativas aves llaneras surgió el diseño artístico que fue acogido de manera oficial como pieza emblemática de la Unillanos.

Desde entonces al igual que la Corocora que alto y distante vuela, la Unillanos con sus egresados muy lejos ha ido generando querencias y respeto en distantes y cercanas comunidades no solo orinoquenses.

Haciendo honor al título de una de sus primeras revistas, chicos y chicas de toda la región y del interior del país cada semestre ingresan a la Universidad de los Llanos porque es Presente y Futuro.

Transcurrieron ya cuarenta y cinco años desde aquel viernes 2 de mayo de 1975, cuando las primeras cohortes de estudiantes unillanistas comenzaron a coadyuvar en la construcción del proyecto estratégico más importante de la Orinoquia colombiana.

Por estar en cuarentena debido al Coronavirus a través de medios virtuales será la celebración del 45 aniversario de vida académica de la Universidad de los Llanos.

 

Villavicencio, sábado 2 de mayo de 2020

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